Ginés Marín y Álvaro Lorenzo levantan el desangelado comienzo del San Isidro de Vistalegre

Alberto López Simón, Álvaro Lorenzo y Ginés Marín han sido los encargados de inaugurar el San Isidro en Vistalegre ante toros de la ganadería salmantina de El Pilar. Por primera vez se celebra la feria en esta emblemática plaza debido al cierre de Las Ventas por la complejidad de dar toros por la pandemia.

La entrada fue floja, unas dos mil personas aproximadamente, y es que las comparaciones son odiosas. Donde esté la luz, el color y la ilusión que se respiran en la plaza de Las Ventas que se quite todo lo demás.

Abrió la tarde el madrileño López Simón ante un toro bastante serio y con gran nobleza. Comenzó su faena saludando por verónicas a pies juntos en el centro de la plaza.

Recibió una pequeña voltereta mientras toreaba su segunda serie pero por suerte fue tan sólo un pequeño golpe del que se repuso inmediatamente. Continuó toreando por ambas manos sin terminar de llegar arriba de forma rotunda ante las buenas embestidas del toro de la ganadería de El Pilar. En el último tramo de la faena, aprovechó los últimos compases del animal para lucirse por la mano derecha. Tras pinchar en la primera ocasión, realizó una gran estocada ganándose la ovación del público.

El toledano Álvaro Lorenzo vino con ganas pero no tuvo suerte. El segundo toro fue agresivo, sin firmeza y con bastante peligro, al que tuvo que sortear el torero en bastantes ocasiones. Aún así Álvaro Lorenzo supo tapar los defectos de un toro que repuso en los primeros pases de la lidia. Su faena fue muy técnica para ir ganando pasos al animal pero fue imposible debido a que el astado se le enganchaba. Tras tres intentos finalizó su faena sin ningún premio.

El tercero de la tarde fue para Ginés Marín. Tuvo un bonito gesto brindándole la faena a su compañero Álvaro Lorenzo. Grandes amigos puesto que estuvo en el cartel de su confirmación de alternativa en mayo de 2017 en Las Ventas junto a El Juli. El toro tuvo mejor inicio que final, no tenía continuidad en su embestida y al extremeño le fue imposible ligar una faena. Aún así dejó buenos momentos pero muy aislados ante un animal deslucido. Silencio tras tres pinchazos.

Volvió López Simón con su segundo de la tarde de nombre ‘Alambrisco’, saludándolo pegado a las tablas por medias verónicas. El toro era muy peligroso y prendió al diestro en mitad de la faena. Tras reponerse en unos minutos volvió a torear finiquitando la faena como pudo y ganándose la ovación del público tras una gran estocada.

El quinto para Álvaro Lorenzo, de nombre ‘Resistillo’, era un animal con el que intentó lucirse el diestro con el capote pero al tener escasa fuerza se vino abajo tras el fuerte puyazo recibido por el picador. El joven toledano lo intentó de todas formas, al final triunfó su persistencia y consiguió ligar varias series de naturales que provocaron las palmas de los tendidos. Finalizó con una gran estocada y se ganó el primer trofeo de la tarde. Levantando el ambiente tan gélido que se respiraba, dejando muy buen sabor de boca con la calidad de su toreo.

Cerró el festejo el extremeño Ginés Marín con el mejor toro de la tarde. La verdad que el joven ha madurado su toreo durante este invierno y dejó a todos boquiabiertos con su gran nivel. Elaboró una faena importante, demostrando su verdad al torear. Se puso muy cerca del animal y trazó una gran serie por su izquierda. Demostró su compromiso ante un toro muy exigente que le puso contra las cuerdas en algunos momentos. Levantó al público con sus delicados naturales a pies juntos. Remató con una gran estocada y se ganó el premio más importante de la tarde.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Vistalegre, Madrid. Primera de Feria.

Toros de El Pilar.

Alberto López Simón, ovación y ovación.

Álvaro Lorenzo, silencio y oreja.

Ginés Marín, silencio y oreja.